Técnicas estructurales: son aquellas que sea cual sea el tejido afectado se realizan en el sentido de la barrera, contra la restricción de la movilidad. Obedecen a la ley del no dolor. Su finalidad es la de liberar adherencias y regularizar el tono muscular.
Técnicas funcionales: el principio para realizarlas es el de ir en sentido de la lesión, en sentido opuesto a la barrera, en sentido de la facilidad y mantener esta posición de equilibración tridimensional hasta la liberación total de los elementos periarticulares. A nivel medular permiten obtener un silencio neurológico sensorial que normaliza el tono muscular.
La técnica craneo-sacral: Se trata de un sistema de terapia manual suave y profundo basado en el principio de la existencia de una pulsación rítmica sutil que se denomina Impulso Rítmico Craneal.